No tenemos que ser un “iluminado” para comenzar a estar más presentes en nuestra vida. Probablemente has escuchado este concepto antes, sin embargo, su significado puede parecer muy efímero y la realidad es que, si lo es, más aún viviendo en este nivel de consciencia en el que nos encontramos la mayor parte de los seres humanos actualmente, en donde solo utilizamos una pequeña parte de nuestros cerebro para relacionarnos, lo cuál limita la manera en que apreciamos nuestra realidad.
Por esta razón la práctica de la presencia, puede abrir para nosotros otras formas de percibir la vida. Podemos comenzar a practicarla desde un lugar amable, paciente y amoroso y cuando menos lo esperes estarás más presente en tu vida cotidiana.
La presencia puede definirse como el preciso instante en el que sucede la vida, justamente mientras lees estas palabras y sientes la respiración entrando y saliendo de tu cuerpo, es el instante en el vive el presente, así que si lo piensas con detenimiento todo el tiempo estás viviendo en él, de manera consciente e inconsciente.
El ser humano a inventado los tiempos, presente pasado y futuro por mencionar los más elementales, esto con fines prácticos para la vida cotidiana, nuestro reto es ser capaces de actuar más conscientes en nuestro presente, logrando dejar la cárcel del desplazamiento de la consciencia que vive en lo que ya fue o en lo que esperamos que sea, dejando de lado los acontecimientos que estamos presenciando.
Así que por esta razón quiero compartirte 5 formas en las que puedes comenzar a vivir tu vida de manera más presente.
1.- Tus mañanas
Cuando despiertes por las mañanas, hazte consciente de tu cuerpo, realiza un escaneo corporal de manera general y observa cómo se siente tu cuerpo al despertar, se gentil y procura no emitir juicios de valor inmediatamente.
Esto te conectará contigo y te sentirás más acompañado (a) el resto del día, al haber escuchado y puesto atención a tu cuerpo.
2.- ¡Muévete!
Mueve tu cuerpo, haciendo ejercicio o sal a dar un paseo, cuando estés realizando tu actividad pon atención a tu respiración, a tus movimientos, a la música de fondo o a cualquier cosa que puedas percibir de tu experiencia, el yoga, nadar o realizar cualquier actividad que involucre tu cuerpo, puede ser una gran manera de comenzar a relacionarte con él de manera más consciente, siente el esfuerzo y el estiramiento en cada parte de ti.
No se trata de solo moverte por hacerlo, sino de sentirlo.
3.- Atención plena
Cuando estés platicando con alguien procura no revisar tu celular, hazte el propósito de poner atención a lo que el otro te está compartiendo, incluso podrás captar mensajes que antes no notabas, ya que ahora estarás atento al lenguaje corporal, las gesticulaciones e incluso el tono de voz con el que el otro comunica.
Esto generará que tus relaciones mejoren, cuando las personas se sientes realmente escuchadas se genera una conexión más profunda en todos los sentidos.
4.- En tus alimentos
Cuando estés por ingerir tus alimentos, intenta poner atención en la forma en que los preparas, qué ingredientes utilizas cuáles son sus texturas a que huelen y como te sientes mientras lo estás haciendo.
Cuando llegue el momento de comer, date un respiro y comienza a saborear tu comida, masticando de manera lenta y consciente, probablemente notes que los pensamientos e incluso recuerdos comienzan a surgir, puede ser positivos o más complejos, sea como sea no te ancles a ellos y vive tu experiencia desde el agradecimiento por tus alimentos.
5.- Comienza a meditar
No podíamos dejar de lado una de las mejores prácticas para la presencia, la meditación, procura darte un tiempo de tu día para meditar, puedes hacerlo de manera guiada o en silencio, existen muchas formas de conectar contigo, una de mis preferidos para practicar la presencia es hacer una meditación Vipassana es decir aquella en la que simplemente observas como te sientes en ese momento manteniéndote al margen de los pensamientos, actuando desde el rol del testigo que solo observa de manera silenciosa sin interpretar ni emitir algún juicio de valor.
Comienza practicando una o varias de estas formas en tu día a día y te aseguro que descubrirás cosas de ti mismo que no sabías que estaban ahí.
Practicar la presencia es un acto que requiere voluntad y una vez que nos sentimos conectados a ella desde el sentir y no desde la mente pensante, tu vida comienza a tomar perspectivas diferentes, ahora serás capaz de vislumbrar las infinitas posibilidades que existen para ti.
Si quieres encontrar fomas más detalladas de conectar contigo, contáctanos para ser parte de la comunidad de mindful monkey.
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